No se puede hablar de un África única, sino de las Áfricas. Anteriormente a la colonización la organización territorial venía determinada por las etnias. Pero con la colonización se puso fin a este procedimiento. Los europeos trazaron las fronteras a su antojo poniendo la semilla de las guerras que luego se sucederían. Las líneas fronterizas separaron etnias y unieron otras que no tenían relación. Fueron el caldo de cultivo para los posteriores conflictos. La sangría africana es bien conocida. El conflicto ruandés conmocionó al mundo hace tan sólo unos años. Los occidentales se vieron incapaces de solucionar un problema que, en gran medida, habían provocado. Hoy el continente intenta salir del profundo agujero negro de la historia en el que fue enterrado. Sin embargo, se enfrenta a un sin fin de retos:
- Fuga de mano de obra cualificada
- Escasa productividad
- Altas tasas de inmigración
- Dependencia tecnológica
- Explosión demográfica
- Fuga de capitales
Cuando día sí y día también aparecen en las noticias datos de pobreza, de malnutrición… no son pocos los que se aventuran a aportar dinero para ayudar a los africanos. Muchas veces la gente se pregunta hacia dónde va su dinero. Y es que uno de los principales problemas de África es la corrupción. Muchos países están gobernados por dirigentes corruptos a los que sólo les importa su propio bienestar.
Otras veces, son los propios países los que acuden a la petición de ayuda de un continente postrado en la más extrema pobreza. Pero esta ayuda no es desinteresada. En África se encuentra casi el 15% de las reservas de petróleo, el 7,5% de gas y el 5,5% de carbón. Además, tiene las mayores reservas de coltán. Este mineral seguro que no sonará a muchos pero es el principal material para realizar todos los aparatos tecnológicos que se fabrican hoy en día. Son ya muchos los analistas que hablan de la guerra del coltán. Y es que África es la mayor reserva de minerales del mundo.
Atendiendo a estos y otros datos, países como China e India están empezando a dirigir sus miradas hacia el continente negro. El gobierno chino está construyendo infraestructuras en África. Incluso se dice que no le cuesta nada y saca amplios beneficios. La explicación es simple: la mano de obra empleada procede de personal recluso. China no les paga nada a estos obreros, el trabajo es una forma de redimir la condena de los presos. Por otro lado, obtiene amplios beneficios para un país emergente: el petróleo.
Mientras tanto, EE.UU y Europa parecen no escuchar las peticiones de ayuda de los africanos. Miles de personas se mueren cada año debido al VIH. Muchos africanos piensan que si la enfermedad afectase en mayor medida a Occidente ya se habría descubierto una vacuna contra el Sida. Mbuyi Kabunda es profesor en la Universidad de Basilea (Suiza). Asegura que no son pocos los africanos que piensan que los occidentales están dejando morir a la población africana para hacerse con los recursos energéticos del continente. Una afirmación muy dura pero que, si lo pensamos fríamente, quizás es el lugar hacia el que vamos.
Isabel Barrena Ceborro
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